"Una persona no puede directamente escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente -y con seguridad- darle forma a sus circunstancias." (James Allen)

lunes, 23 de noviembre de 2009

ANTE EL SUFRIMIENTO

Puede ocurrir que deseemos ayudar a una persona que está sufriendo y no sepamos qué debemos hacer. Incluso, a veces nos hemos mantenido al margen, aunque esté esperando nuestra ayuda, porque nos hemos sentidos inseguros y sin saber cómo actuar.Lo que no debemos hacer es comparar su situación a otras parecidas por las que nosotros hemos pasado, ni minimizar su problema con frases como "podría haber sido peor", "en el fondo has tenido suerte" ni tampoco debemos decirle cómo debe actuar ante la nueva situación.Para ayudar, es mejor tratar de escuchar, ponernos en su lugar para comprenderla, sentir su dolor, su temor y su rabia, pero sobre todo estar con esta persona compartiendo esos momentos dolorosos por los que está pasando, cuidándola y tratando de aliviarle la pena.El sufrimiento saca lo mejor de nosotros mismos. Por eso, cuando vemos a un amigo o un familiar que está sufriendo, no debemos dudar en ayudarle. Nuestra sola presencia con el amor que le podemos dar, puede hacerle este trance más llevadero.

Las actitudes que podemos tener ante el dolor y el sufrimiento son básicamente las siguientes:- Aceptarlo. Normalmente ante una mala noticia o una contrariedad que nos suponga dolor necesitamos tiempo para asimilarla y aceptarla. Si lo aceptamos con serenidad y con aplomo, además de solucionar los obstáculos que dependan de nosotros, nos habremos superado a nosotros mismos en situaciones que tal vez nos creíamos incapaces de soportar. - Rechazarlo. Tratar de evitar el dolor es adentrarnos aún más en el sufrimiento, es prolongarlo. No podemos pretender creer que aquello que evitamos, porque nos hace sufrir, no existe. Hemos de afrontarlo cuanto antes y tratar de solucionarlo.- Desesperarnos. Es normal que cuando una persona está sufriendo bien por problemas familiares, enfermedad, trabajo, pérdida de un ser querido, etc. se sienta débil y con una profunda tristeza. Es normal por tanto que proteste, llore, grite o se enfade. Sin embargo, lo que no puede ocurrir es que se desespere y no sea capaz de salir de la situación que le hace sufrir, destruyéndose y siendo la desesperación, la causa de que el sufrimiento sea constante en su vida, impidiéndole además aprender algo constructivo de todo ello.

FUENTE:http://www.pulevasalud.com/ps/contenido.jsp?ID=10418&TIPO_CONTENIDO=Articulo&ID_CATEGORIA=103643&ABRIR_SECCION=747&RUTA=1-747-103643


SIEMPRE HAY UNA SALIDA, NOSOTROS TE AYUDAMOS A ENCONTRARLA, ASOCIACION PSIQUIATRICA DE GUATEMALA, LLAMENOS 23347929 - 23315376 - 23315395

0 comentarios:

 
SUBIR AL INICIO

© 2009 » A.P.S.G » Plantilla base Minima de Blogger